Las pruebas se llevaron a cabo al mismo tiempo en invierno, una en un invernadero con iluminación superior HID, otra en un invernadero con iluminación superior LED y otra en una granja urbana con iluminación LED. En los tres ensayos se utilizaron exactamente los mismos cultivos de lechuga y el mismo fertilizante. En particular, los cultivos de la granja urbana tenían niveles de nitratos significativamente más bajos, porque se cultivaban constantemente con la cantidad adecuada de luz todos los días.
Los cultivos cultivados en invernadero bajo HID y LED tenían niveles más altos de nitrato porque se vieron afectados por diferentes condiciones climáticas y niveles de luz inferiores a los óptimos. Las plantas experimentaron días nublados, soleados, más fríos y más cálidos, durante los cuales los nitratos se acumularon en las hojas de las plantas. Los resultados de este experimento confirmaron que, además de la iluminación LED, el clima es un parámetro importante a controlar para maximizar la reducción de nitratos.
Para la mayoría de los cultivos de lechuga, se podrían lograr menos de 1500 mg/kg de nitratos simplemente adaptando la receta ligera a un entorno de crecimiento determinado. Esto no afectó el rendimiento ni otros aspectos de la calidad, como la vida útil y el contenido de vitaminas. Combinar la receta ligera con una estrategia de riego dinámico podría reducir aún más estos niveles si se desea. También se podría aplicar una estrategia similar en un invernadero que utilice iluminación LED suplementaria adaptando los parámetros climáticos y la iluminación para que funcionen juntos. En la prueba del invernadero con iluminación LED, logramos niveles de nitrato más bajos que en la prueba del invernadero con iluminación HID.